Santiago es la ciudad de los parques: el histórico parque de la Alameda, concebido como un espacio de recreo para los compostelanos en el siglo XIX; numerosos huertos de los antiguos monasterios de la ciudad, cedidos y acondicionados como parques en las últimas décadas; y, más recientemente, el parque de Galeras y la Finca do Espiño, un conjunto que, tras el traslado de la Oficina del Peregrino a la rúa das Galeras, se ha convertido en la zona verde más cercana a los peregrinos! Se trata de un espacio al que el ayuntamiento ha ido sumando antiguas fincas y huertos, dando lugar a un amplio y hermoso lugar de ocio, descanso y disfrute que dista apenas 100 metros de la Oficina del Peregrino.
El parque de Galeras fue creado en 1999, ocupando una amplia superficie atravesada por el río Sarela. Se trata de una llanura verde, muy cuidada y con grandes áreas de césped, al fondo del cual se eleva la colina de la Finca do Espiño y constituye una plataforma de acceso para llegar a los grandes espacios e itinerarios verdes que rodean Santiago: el Monte Pedroso, la Granxa do Xesto y el paseo del río Sarela.
Flanqueado por los edificios de un barrio remodelado en los últimos años, el parque cuenta con una amplia oferta de cafés y bares en cuyas terrazas con vistas se puede disfrutar de una cerveza, un vino y una variada oferta de menús del día para aquellos que hayan terminado las provisiones de sus mochilas.
Esa zona central o de llanura, es un área con cuidadísimo césped y algunos senderos, siempre poblado por niños que juegan, jóvenes leyendo, ancianos sentados al sol, paseantes, ciclistas y “corredores” de todas las edades y, por supuesto, perros de todas las razas.
Al fondo de la llanura encontramos la colina de la conocida como Finca del Espiño que, muy recientemente ha sumado al parque 18.000 metros cuadrados con un patrimonio natural de enorme valor y riqueza botánica y zoológica. En esta zona de parque encontramos camelios de más de 80 años y una enorme “carballeira” (robledal) con 250 ejemplares, 100 acebos y especies muy infrecuentes en Galicia como una pícea de Noruega y una gran araucaria. Castaños, magnolios, numerosos arbustos y plantas se suman a un espacio que cuenta también con las ruinas de un palacete de estilo neogótico y una zona de laguna.
En este espacio de la Finca do Espiño el ayuntamiento ha dispuesto varios merenderos, bancos y mesas de piedra que ocupan un espacio con vistas privilegiadas sobre la catedral y casco histórico de Santiago.
Y aprovechamos nuestra visita al parque para recordar que junto a la llanura de Galeras se dispone el complejo deportivo Santa Isabel, donde por un módico precio el peregrino sus instalaciones, incluyendo piscina, sauna y duchas.