– El hospital de San Antón, es muy conocido en el Camino, para comenzar: ¿Podrías introducir muy brevemente la Fundación y Asociación que se ocupan del hospital de San Antón?

La Fundación, una entidad sin ánimo de lucro, nació con el objetivo de recuperar las ruinas del convento de San Antón de Castrojeriz, darle un contenido cultural y ocuparse del albergue. La Asociación surgió de la necesidad de gestionar ese albergue, podríamos decir que la Fundación es la propietaria y la Asociación quien gestiona el albergue desde hace 22 años, con el espíritu antoniano de donativo, ofreciendo cama, cena y desayuno ¡Ahí llevamos ya 22 años! La Fundación es el paraguas bajo el que está la Asociación y las diferentes actividades culturales que organizamos: cursos con la universidad, encuentros antonianos, conferencias…

– El hospital de San Antón se ha convertido en uno de los albergues más amados y valorados por los peregrinos, os sobra el trabajo… ¡Y entonces pensáis en un observatorio astronómico! ¿Cómo surgió la idea?

Hace ya 22 años, cuando lo abrimos el albergue. Yo estaba allí, pasaba los veranos trabajando en San Antón -cuando estaba soltero todavía más- y me compré un telescopio personal, porque me parecía maravilloso lo que se podía observar en aquel cielo. Y, claro, puse mi telescopio a disposición de los peregrinos que pernoctaban allí, porque era un auténtico espectáculo, sobre todo julio y agosto, cuando nos quedábamos a dormir al aire libre. Era un telescopio muy básico, se estropeó a los dos o tres años y me quedé con esa espinita de no tener un equipo de mayor calidad.

– Me gustaría que nos contases un poco cómo fue el proceso de creación del observatorio, cuánto tiempo, con qué ayudas…

El año pasado retomé la idea, hablé con los propietarios de Quinta San Francisco, un hotel lujoso pero que parte como nosotros de la recuperar y restaurar patrimonio, en este caso las ruinas del convento de San Francisco. Ya sabes que mi idea es que en el Camino hay lugar para todo el mundo, hay espacio para todos, albergues de donativo y hoteles de lujo. Les expliqué el proyecto, fuimos juntos a San Antón y decidieron ayudarnos. Y así empezó todo…

– ¿El público al que va dirigido el observatorio son los peregrinos o la intención es diferente? Lo digo porque parece un proyectos que podría obrar el difícil milagro de facilitar el encuentro y el intercambio entre peregrinos y población local…

Por la noche cerramos y se quedan en San Antón sólo los peregrinos que duermen allí, de modo que durante los meses en los que el albergue está abierto es para los peregrinos. Ellos pueden disfrutar del espectáculo, un espectáculo brilla por sí mismo, sin necesidad de ser un experto se puede disfrutar mucho.

Pero es verdad que también nos interesa convocar a especialistas en astronomía, organizar algunas actividades contando con ellos y dirigidas a un público más amplio. Por ejemplo, creemos que podemos hacerlo en invierno, cuando según los especialistas el cielo es todavía ser más espectacular. Si estos proyectos fuesen posibles, nos permitirían además no cerrar San Antón en invierno de forma continuada, abrir, por ejemplo, un fin de semana al mes, o cada quince días, pudiendo de ese modo dar continuidad a las actividades en las ruinas también en invierno.

La verdad es que el observatorio encaja maravillosamente como proyecto con esa idea de punto de encuentro, es un proyecto que permite dirigirse a los peregrinos y a la población local, ciertamente.

– ¿Cómo estáis organizando la experiencia?, ¿qué tiempos y formas de uso prevéis?

Estará disponible libremente, confiamos en la buena voluntad y buena utilización por parte de los peregrinos, pero ciertamente hay hospitaleros. Los hospitaleros de San Antón tendrán también un poquito ese aspecto o capítulo de astronomía, de hecho, hemos pensado incluso en darles una charla de introducción sobre el observatorio.

Te cuento, ayer llegaron dos hospitaleros mexicanos y les encantó la idea, pero ya nos pedían una introducción o explicación sobre astronomía.

-¿Crees que el observatorio cambiará algo en el hospital de San Antón?, ¿las condiciones de acceso, el número de camas?

Pensamos seguir manteniendo las camas actuales, las 12 camas que teníamos normalmente, pero las vamos a reforzar con seis más para dormir fuera, camillas para dormir en el exterior sin ser directamente sobre el suelo. En realidad, ya nos lo pedían estos últimos años, hay una demanda creciente de esta experiencia de dormir a cielo abierto.

Pero, desde luego, no vamos a aceptar más de 18 peregrinos, porque no es factible para los hospitaleros, para el trabajo de la cena, los desayunos… No podemos ampliar a más de 18.

También queremos que sirva como un empuje más para que los peregrinos no se salten Castilla. ¡Es una locura! Pero ya sabes que hay guías que están recomendando saltarse la Meseta por su dureza, le están quitando parte de la belleza y la grandeza al Camino. Queremos dar un incentivo más, recordar a los peregrinos que tenemos los mejores cielos del Camino Francés, en Castilla puedes caminar de noche porque no necesitas linterna. La noche de Castilla se puede disfrutar de otra manera.

-¿Algún comentario para concluir la entrevista?

Sí, comentar que este verano ya estará disponible, los peregrinos ya podrán disfrutar del “Planetario Antoniano”. Y recordar que el Camino siempre ha estado vinculado con las estrellas, ojalá se animen más albergues, empresas o negocios a tener este tipo de incentivos.

http://fundacionsananton.org/