El pueblo de Castrojeriz está situado al oeste de la provincia de Burgos, en el límite con la provincia de Palencia, y su importancia histórica lo convierte en uno de los hitos principales del Camino de Santiago.
Su origen es muy antiguo, probablemente romano o visigodo, siendo su castillo el principal testimonio de su historia, un castillo bien visible desde el Camino, que sin duda fue testigo de numerosas batallas entre moros y cristianos.
En 1131, siendo rey Alfonso VII, fue sido donado a la Corona de Castilla, convirtiéndose en época medieval en un buen ejemplo de “pueblo-camino”, formado por un largo recorrido al pie del castillo, desde donde el peregrino puede ver muchos de los pueblos limítrofes: Hontanas, Villasandino o Castrillo Matajudíos. Por esta razón Castrojeriz cuenta todavía con uno de los cascos históricos más relevantes de Castilla, con un trazado urbano muy alargado, muestra bien cómo su crecimiento se produjo a la vera del Camino de Santiago.
Algunas trazas de su importante pasado todavía se mantienen en sus casas señoriales y monumentos religiosos, pues en el pasado llegó a contar con varias iglesias, tres conventos y hasta siete hospitales de peregrinos, así como hospederías y mesones. Respecto a sus barrios, el más conocido es el llamado “barrio” de la Colegiata de Santa María del Manzano, en el que se alza el espléndido edificio religioso, un templo medieval construido entre los siglos IX y XIII, cuya patrona es también la patrona del pueblo. En dicha iglesia de la Virgen del Manzano se conservan tallas y retablos de gran valor cuya visita recomendamos a los peregrinos.
Entre las casas blasonadas de su casco histórico destacan las arquitecturas renacentistas de la Casa del Cordón y el Palacio de los Gutiérrez-Varona; y entre las iglesias la parroquial de Santo Domingo construida entre los siglos XVI y XVII. El corazón de la vida del pueblo es la Plaza Mayor, una plaza porticada en uno de sus lados en al que se alza el edificio del ayuntamiento con una curiosa torre con reloj.
Saliendo del pueblo se alza la iglesia-fortaleza de San Juan Bautista, una arquitectura gótica construida entre los siglos XIII y XVI, que cuenta con un hermoso claustro.
Respecto al célebre castillo, aunque su efecto es todavía impresionante lo que queda hoy en pie no son más que las ruinas de lo que fue en el pasado una espléndida fortaleza. Parte de su arquitectura primitiva ha sido fechada en época romana, pero sabemos que lo que hoy queda en pie es el fruto de las numerosas reconstrucciones y muralla medievales, una muralla que siglos atrás llegó a disponer de varias puertas de acceso al castillo y al pueblo. En aquellos tiempos medievales el castillo fue protagonista de las luchas entre Alfonso el Batallador y doña Urraca, pasando después a las manos de grandes señores como los Lara y los Castro y, finalmente, de los condes de Castrojeriz que lo convirtieron en el enclave central de su influencia y control político.
Foto: Hemos tomado esta imagen del proyecto Commons Wikipedia, su autor es Werner.