En el silencio de San Nicolás se escucha más fuerte que nunca el deseo de los peregrinos de volver a pisar la ruta sagrada, el ansia de los hospitaleros que sueñan con verlos bajar otra vez de Mostelares y, bajo la nieve, el palpito del Camino que anhela la tierna caricia de sus pasos.
Esperemos con estos deseos al Año Nuevo y al inminente renacimiento del Camino.
Paolo Caucci von Saucken, Rector de la Confraternita di San Jacopo di Compostella
Foto: Albergue de San Nicolás de Puente Fitero