-Periodista y técnico del Xacobeo especializado en el Camino de Santiago, en los últimos años te habías acercado mucho a la investigación… y entonces nos sorprendes con una novela. ¿Cómo nace el proyecto de escribir una novela?, ¿cuándo aparece ese deseo?
– La idea de esta novela surgió ya en 2006. Fue sencillo, fui periodista muchos años y después llegué al Xacobeo, trabajo en el que me interesé por la historia del Camino y la historia de la catedral de Santiago. En ese contexto me interesé por la historia del robo de la cruz de Alfonso III y ahí surgió la idea de la novela.
Escribir una novela responde bien a mi doble necesidad de trabajar y compaginar el periodismo y la escritura literaria. El periodismo y la investigación son mis pasiones, pero lo cierto es que desde niño escribo de todo, también cuentos, poesías, etc. Siempre sentí la necesidad de tener contacto con la parte creativa de la escritura. Y de ese deseo nació esta primera novela, primero su edición en gallego, en 2016, y ahora la edición en castellano, esta segunda realizada por mí, en realidad no se trató sólo de una traducción, de algún modo aproveché la posibilidad para pulir la novela.
-Manolo Rodríguez, de periodismo a la investigación, de la investigación a la ficción literaria… Pero, ¿cuánto hay de ficción y cuánto de periodismo e investigación en tu novela?
Esta novela está basada en hechos reales, en un robo ocurrido en 1906, el de una cruz adorada por los peregrinos, así como en el posterior incendio del altar de las reliquias en 1921. Por esta razón diría que se trata de una novela que es cincuenta por ciento ficción, cincuenta por ciento histórica. Esta temática me ha permitido poner en juego mi pasión por el periodismo de investigación, pero también avanzar hacia la ficción, porque la cruz nunca se ha encontrado y su robo dejó un importante interrogante abierto.
-El robo de la cruz de Alfonso III, la ciudad de Santiago, el Camino como fondo… Cuéntanos un poco más sobre la trama histórica y la presencia de la ciudad de Compostela en tu novela…
Lo esencial es recordar que nunca se supo más de esa cruz, que no era para nada una obra de las de más valor, pero nunca quedó claro quién la robó, qué había detrás del robo. Investigué el tema y me sorprendió muchísimo lo que encontré en la prensa de la época, que publicase cosas extrañísimas al respecto. Me interesó mucho y me puse a escribir.
Respecto a la ciudad, sin duda es una protagonista central de la novela. Casi toda la acción trascurre en la ciudad de Santiago, gran parte en la catedral, donde transcurren algunas de las partes narrativas más importantes.
-¿Y qué peso tiene el Camino en la novela?
El Camino está muy presente, es el fondo que lo une todo, la argamasa que une la novela. Los protagonistas y el robo están vinculados al Camino. No se trata de una novela sobre peregrinos, pero el Camino es el elemento simbólico que une la novela. Por eso el título y el subtítulo apuntan a eso.
-¿Es el mundo del Camino y los peregrinos un público particularmente cercano a tu novela?, ¿tenías en mente un público específico al escribirla?
En principio no pensé en el público, sino en lo que me atraía esa historia. Después, una vez que se publicó la versión en gallego, más todavía ahora con la versión en castellano, fui viendo que la gente del Camino, los peregrinos que buscan en el Camino algo más, que quieren conocer la historia del Camino, que quieren saber más, ir hacia el significado del Camino, son los destinatarios naturales de esta novela. Pero no es el único público, creo que también gustará a los lectores de novelas históricas, porque es una novela histórica y con un misterio, con una búsqueda.
-Y termino preguntándote por tus proyectos, ¿qué estás haciendo en este momento o qué proyectos de futuro tienes entre manos?
Creo que quien decida leer esta novela podrá entender lo que tengo en mente, porque podrá ver que la novela es como un viaje que te lleva a un lugar distinto y desemboca en un epílogo que es casi como un prólogo. Ahora estoy ahí, ese epílogo está ahí por algo… Es decir, la propia novela deja abierta la puerta a un nuevo proyecto en futuro.
Además, estoy escribiendo otra novela, ya está casi escrita su versión en gallego. Es una novela que se titula A muller do horto (la mujer del huerto), con un contenido que no tiene nada que ver con el Camino, pero sí con un mundo muy vinculado al misterio, a un misterio del más allá. Se trata de un mundo muy gallego y que me interesa mucho.